miércoles, 15 de junio de 2011

EL ROMANTICISMO (II): LA ÓPERA ITALIANA.

El siglo XIX es el siglo del esplendor de la ópera. No hay ciudad europea o americana que se precie que no tenga su teatro de ópera, donde la burguesía en auge se hace ver y donde los compositores van encadenando éxito tras éxito.

En Italia, Gioacchino Rossini (1792-1868) hace resaltar la línea melódica frente al dramatismo en sus óperas. De entre sus 37 óperas compuestas entre 1806 y 1829, destaca Il barbiere di Siviglia (1816), donde retoma el tema ya tratado por Mozart en Le nozze di Figaro. El aria más famosa de esta ópera es Largo al factotum, interpretado aquí por el barítono John Rawnsley en el papel de Figaro:





Gaetano Donizzetti (1797-1848) que aunque compuso 75 óperas, es recordado por tres de ellas: Lucia di Lammermoor (1835), L'elisir d'amore (1833) y La favorita (1840). De L'elisir d'amore, escucha Una furtiva lacrima a cargo de Luciano Pavarotti:




Vincenzo Bellini (1801-1835) destaca, en su corta carrera, por varias óperas, como I puritani, La Sonnambula o Norma (1831), del que puedes escuchar la famosa Casta diva, a cargo de Joan Sutherland:





Giuseppe Verdi (1813-1901), cumbre de la ópera italiana, con multitud de óperas de las que casi todo el mundo ha oído hablar, como Aida, Otello, Nabucco, Rigoletto o La Traviata (1853). De esta última es muy famoso el coro Libiamo...:



De Nabucco (1842), escucha el coro de los esclavos hebreos (Va pensiero):




Giacomo Puccini (1858-1924) máximo representante de la corriente verista, en la que la vida cotidiana, con sus miserias y sinsabores, es retratada en estas óperas. Son famosas sus óperas Manon Lescaut, Tosca, Madama Butterfly o Turandot (1926), entre otras. Esta ópera, inacabada por él y completada por Franco Alfano, contiene el aria Nessun dorma, interpretada aquí por Plácido Domingo: